Pues este fin de semana he estado a puntito de perder al ahorcado, pero ha habido una suerte inesperada:
Betty Page y Rosita han añadido dos nuevas, ejem, "piezas" en el modelo de ahorcado, de modo que con esa prórroga he conseguido sacar la palabra.
A ver si mañana os hago una foto con lo que hace Betty cuando aún no han entrado en el juego esas nuevas partes anatómicas del colega.
domingo, 30 de septiembre de 2007
viernes, 28 de septiembre de 2007
Entrevistao
El gran Absence, gurú de la cultura popular más simpsoniana y kitsch, me ha jodido la siesta.
No llevaba ni dos horas sobando cuando el cabroncete me ha llamado para decirme que si el martes por la noche quedábamos para que me hiciera una entrevista en la radio. ¿No hay otras horas de llamar que las seis y media de la tarde, o qué?
Menos mal que era para autopromocionarme (mira que me gusta), que si no, habría habido muertos…
En fin, podréis escucharla en directo aquí (en incluso verme, que parece que hay una webcam en la emisora).
¡Para hablar de mi tebeo, como Umbral, cojones!
Eso, besitos.
(En la afoto se me ve atontao y Rosa toda contenta, como siempre).
No llevaba ni dos horas sobando cuando el cabroncete me ha llamado para decirme que si el martes por la noche quedábamos para que me hiciera una entrevista en la radio. ¿No hay otras horas de llamar que las seis y media de la tarde, o qué?
Menos mal que era para autopromocionarme (mira que me gusta), que si no, habría habido muertos…
En fin, podréis escucharla en directo aquí (en incluso verme, que parece que hay una webcam en la emisora).
¡Para hablar de mi tebeo, como Umbral, cojones!
Eso, besitos.
(En la afoto se me ve atontao y Rosa toda contenta, como siempre).
jueves, 27 de septiembre de 2007
Mis adorables sobrinos....
miércoles, 26 de septiembre de 2007
Dos noticias
Una, y acompañada de documento gráfico: me he cortado el pelo. Las entradas avanzan inexorables.
Otra: me fui a Valencia este fin de semana con intenciones de dejar los papeles y la caja de caudales de la finca en casa de algún vecino incauto que me quisiera relevar en la presidencia de la comunidad. Incluso llegó a acompañarme al banco para ver qué había que hacer para ponerle a él en la cuenta en mi lugar.
Se ve que hay que organizar una reunión especial sólo para eso.
No sé cómo lo vamos a hacer, porque el señor Jesús (mi vicepresidente y colega en estos asuntos) está muy malito y no creo que vuelva a bajar a Valencia, más que al hospital. Y yo, desde aquí, a ver cómo firmo ese acta de la reunión. Carlos me ha prometido firmar falsificando mi firma. Ya veremos.
En fin. Por lo pronto, el de la puerta 13 está dispuesto a relevarme.
(No podemos decir que no sabe dónde se mete, porque ya fue presidente como dieciocho años seguidos, pobre).
Otra: me fui a Valencia este fin de semana con intenciones de dejar los papeles y la caja de caudales de la finca en casa de algún vecino incauto que me quisiera relevar en la presidencia de la comunidad. Incluso llegó a acompañarme al banco para ver qué había que hacer para ponerle a él en la cuenta en mi lugar.
Se ve que hay que organizar una reunión especial sólo para eso.
No sé cómo lo vamos a hacer, porque el señor Jesús (mi vicepresidente y colega en estos asuntos) está muy malito y no creo que vuelva a bajar a Valencia, más que al hospital. Y yo, desde aquí, a ver cómo firmo ese acta de la reunión. Carlos me ha prometido firmar falsificando mi firma. Ya veremos.
En fin. Por lo pronto, el de la puerta 13 está dispuesto a relevarme.
(No podemos decir que no sabe dónde se mete, porque ya fue presidente como dieciocho años seguidos, pobre).
lunes, 24 de septiembre de 2007
domingo, 23 de septiembre de 2007
miércoles, 19 de septiembre de 2007
Instrucciones
Como preveemos prontas visitas, he hecho para los despistados (no Carlos, no lo digo por ti, no) un pequeño croquis de cómo acceder a Ca Rosita.
Empezamos mirando el edificio de Correos de frente (a nuestro culo queda la estatua de Lichtenstein, y el mar).
Al final de todo, sólo nos queda esto.
Empezamos mirando el edificio de Correos de frente (a nuestro culo queda la estatua de Lichtenstein, y el mar).
Al final de todo, sólo nos queda esto.
domingo, 16 de septiembre de 2007
¡Felicidades, Rosita!
Hoy es domingo, y mañana Rosita cumple años.
Así que estamos haciendo lo lógico, que es celebrarlo hoy por adelantado:
–hemos desayunado fuera, con croasanes (ñam),
–hemos ido a la playa,
–hemos pasado a ducharnos a nuestra piscina (tiene acceso directo a la playa, y podemos dejar las cosas en nuestra taquilla),
–hemos vuelto en bicing, y hemos ido a comprar un pan muy rico que venden en el Borne,
–como nos han dicho que saldría recién hecho en cinco minutitos, para hacer un rato, Rosa me ha enseñado el callejón de las moscas (en la foto), que se llama así porque siempre está fresquito de lo estrecho que es (nótese que llego de lado a lado de la calle),
–le he hecho un arroz con pollo para comer (ha salido muy rico)(ñam, ñam),
–hemos leído en la cama después de limpiar un poco,
–estoy escribiendo esto,
–luego iremos a dar una vuelta por la Rambla,
–después a cenar a un japonés,
–y por último, a las doce de la noche le daré lo que le he comprado.
Si os acordáis, dejad unas felicidades por aquí, que seguro que lo agradece.
Está más guapa que nunca.
¡Felicidades otra vez!
(nadie sabe cuántos años tiene por su acuerdo con satán, pero seguro que más de dieciocho)
Así que estamos haciendo lo lógico, que es celebrarlo hoy por adelantado:
–hemos desayunado fuera, con croasanes (ñam),
–hemos ido a la playa,
–hemos pasado a ducharnos a nuestra piscina (tiene acceso directo a la playa, y podemos dejar las cosas en nuestra taquilla),
–hemos vuelto en bicing, y hemos ido a comprar un pan muy rico que venden en el Borne,
–como nos han dicho que saldría recién hecho en cinco minutitos, para hacer un rato, Rosa me ha enseñado el callejón de las moscas (en la foto), que se llama así porque siempre está fresquito de lo estrecho que es (nótese que llego de lado a lado de la calle),
–le he hecho un arroz con pollo para comer (ha salido muy rico)(ñam, ñam),
–hemos leído en la cama después de limpiar un poco,
–estoy escribiendo esto,
–luego iremos a dar una vuelta por la Rambla,
–después a cenar a un japonés,
–y por último, a las doce de la noche le daré lo que le he comprado.
Si os acordáis, dejad unas felicidades por aquí, que seguro que lo agradece.
Está más guapa que nunca.
¡Felicidades otra vez!
(nadie sabe cuántos años tiene por su acuerdo con satán, pero seguro que más de dieciocho)
viernes, 14 de septiembre de 2007
Sadismo gráfico
Debajo de casa de Rosa hay una carnicería (cansaladería en catalán) que tiene un fuet magníico.
Un poco caro, pero bueno, bueno. En realidad, todo en esa carnicería está buenísimo, y por eso tiene esos precios.
Pero divago.
Divago porque no sé cómo explicaros el efecto que produce en cualquier persona de bien el papel encerado con el que envuelven las compras. No he puesto ninguna nota en la foto porque el dibujo se ve perfectamente.
La señora me dijo una vez que viene gente de fuera a pedirle el papel sin envolver nada, porque flipan. Y no es para menos.
(Y nótese el viaje que le metió Rosita al fuet antes de subir los cinco pisos –sería para coger fuerzas, digo yo–.)
Un poco caro, pero bueno, bueno. En realidad, todo en esa carnicería está buenísimo, y por eso tiene esos precios.
Pero divago.
Divago porque no sé cómo explicaros el efecto que produce en cualquier persona de bien el papel encerado con el que envuelven las compras. No he puesto ninguna nota en la foto porque el dibujo se ve perfectamente.
La señora me dijo una vez que viene gente de fuera a pedirle el papel sin envolver nada, porque flipan. Y no es para menos.
(Y nótese el viaje que le metió Rosita al fuet antes de subir los cinco pisos –sería para coger fuerzas, digo yo–.)
jueves, 13 de septiembre de 2007
¿Mensaje subliminal?
martes, 11 de septiembre de 2007
Las tres menos veinte
Lagarta, lagarta
En casa de Rosa se puede uno encontrar fácilmente con un lagarto, un dinosarurio o bicho similar (todos de sangre fría). Estas fotos dan fe de ello.
Pero fuera de la rama de los reptiles, tenemos encima de la nevera –ATENCIÓN, QUE MERECE LA PENA– un pollo con una foto clavada en su lomera, con la imagen de un gatito corriendo por el campo, perseguido por unos monstruos, y con el siguiente texto: "Every time you masturbate… God kills a kitten".
No pienso traducirlo, ejem.
Que uno aún tiene su dignidad.
Pero fuera de la rama de los reptiles, tenemos encima de la nevera –ATENCIÓN, QUE MERECE LA PENA– un pollo con una foto clavada en su lomera, con la imagen de un gatito corriendo por el campo, perseguido por unos monstruos, y con el siguiente texto: "Every time you masturbate… God kills a kitten".
No pienso traducirlo, ejem.
Que uno aún tiene su dignidad.
Todo tiempo pasado fue mas punki
Esto de currar solito en casa y mi curiosidad natural son dos conceptos que, al juntarse, dan lugar a esto:
he encontrado una foto de la época en Londres de Rosita, durante lo que ella llama "su juventud".
Como si ahora no tuviera una lozanía apetitosa, la tía.
Sin más comentarios (por mi parte, espero los vuestros).
he encontrado una foto de la época en Londres de Rosita, durante lo que ella llama "su juventud".
Como si ahora no tuviera una lozanía apetitosa, la tía.
Sin más comentarios (por mi parte, espero los vuestros).
lunes, 10 de septiembre de 2007
De bragas y oficinas
Ayer mantuvimos la típica tensión mientras se monta un mueble de IKEA:
uno decía que sí estaban todas las piezas; y la otra, que no te fíes que me parece que faltan tornillos.
Al final fue un poco decepcionante, porque siguiendo las instrucciones lo montamos sin mucho episodio reseñable (mi torpeza bricolera ya no lo es).
A la par, las vecinas de enfrente colgaron una sugerente colada llena de puntillas y color negro.
Adjunto imagen, que yo no soy un vacilón.
Y mientras, nosotros colocamos lo que podemos llamar "centro de recursos de nuestro despachito".
Véase también: la cajonera de la tensión decepcionante, una impresora (regalada) y un escáner apoyados sobre un baúl zapatero que nunca se abre (y ahora, menos).
Ya hemos llenado el cajón de abajo.
¡Bien!
uno decía que sí estaban todas las piezas; y la otra, que no te fíes que me parece que faltan tornillos.
Al final fue un poco decepcionante, porque siguiendo las instrucciones lo montamos sin mucho episodio reseñable (mi torpeza bricolera ya no lo es).
A la par, las vecinas de enfrente colgaron una sugerente colada llena de puntillas y color negro.
Adjunto imagen, que yo no soy un vacilón.
Y mientras, nosotros colocamos lo que podemos llamar "centro de recursos de nuestro despachito".
Véase también: la cajonera de la tensión decepcionante, una impresora (regalada) y un escáner apoyados sobre un baúl zapatero que nunca se abre (y ahora, menos).
Ya hemos llenado el cajón de abajo.
¡Bien!
domingo, 9 de septiembre de 2007
A traición
He visto que Nacho tenía esta foto en su pantalla, así, retocada. Se la he quitado mientras estaba en el lavabo y me apresuro a subirla antes de que él añada más de sus cáusticos comentarios.
¡Todo mentira! ¡Es una casa normal! Si Wharhol hizo una pirámide con sopas Campbell, ¿por qué no yo con pasta Barbie que es mucho más chanante?
Con la soga al cuello
¡El terrao, el terrao!
En el terrao de Rosa hay dos sillas de ésas que, nada más sentarte, ya tienes ganas de estar de pie.
El asiento duro. La inclinación, hacia delante.
Te duele todo instanáneamente: la lomera, el culo, el cuello, no sabes dónde poner las piernas…
En fin, nosotros tenemos unas buenas plegables (como de montaña), y en esas ponemos las copitas de vino cuando nos subimos a charlar a la terraza por la noche.
Como nota aparte, a mi madre la hacen mucha gracia la cantidad de antenas que hay en Valencia, porque casi ninguna finca antigua tiene una antena (de televisión) comunitaria. Pues hala, chata, aquí es más o menos igual.
Eso sí, detrás de esa vista está el mar (por donde pasan los barcos cuya sirena se oye desde aquí).
¡Hops!
El asiento duro. La inclinación, hacia delante.
Te duele todo instanáneamente: la lomera, el culo, el cuello, no sabes dónde poner las piernas…
En fin, nosotros tenemos unas buenas plegables (como de montaña), y en esas ponemos las copitas de vino cuando nos subimos a charlar a la terraza por la noche.
Como nota aparte, a mi madre la hacen mucha gracia la cantidad de antenas que hay en Valencia, porque casi ninguna finca antigua tiene una antena (de televisión) comunitaria. Pues hala, chata, aquí es más o menos igual.
Eso sí, detrás de esa vista está el mar (por donde pasan los barcos cuya sirena se oye desde aquí).
¡Hops!
sábado, 8 de septiembre de 2007
viernes, 7 de septiembre de 2007
Preacher
No sé hacer afotos
Rosa dice que con las fotos que he colgado no se aprecia bien su casa.
Que es más bonita que lo que se ve, y eso.
Y me ha dejado unas cuantas para que las cuelgue y así despreocupar a los que piensan que su escalera es demasiado cruel, o su despachito demasiado pequeño (nótese que sí, lo he llamado despachito).
Yo, lo que he notado es que piensa que no sé hacer fotos. Y tiene razón.
Así que en lugar de eso, he hecho unos comentarios sobre las fotos que me ha pasado.
Las aprobadas por el régimen de la gestapo aquí instaurado.
Que satanás me pille confesao.
Que es más bonita que lo que se ve, y eso.
Y me ha dejado unas cuantas para que las cuelgue y así despreocupar a los que piensan que su escalera es demasiado cruel, o su despachito demasiado pequeño (nótese que sí, lo he llamado despachito).
Yo, lo que he notado es que piensa que no sé hacer fotos. Y tiene razón.
Así que en lugar de eso, he hecho unos comentarios sobre las fotos que me ha pasado.
Las aprobadas por el régimen de la gestapo aquí instaurado.
Que satanás me pille confesao.
jueves, 6 de septiembre de 2007
Cositas tristes
Anteayer Rosa tuvo una asistencia en el aeropuerto, y por lo visto la cosa fue bastante chunga.
Chunga por la situación del pobre desesperado, por la situación que se le pintaba, y por la actitud del agente que estaba allí.
Estuvo necesitada de abracitos absorbe-lágrimas y por la noche charlamos en la terraza un ratito, con una copa de tinto.
Se le había olvidado que en su trabajo actual lo más abundante son los dramas.
Y que la culpa es de todos nosotros, por permitir que el mundo sea así.
Bueno, igual a ella no se le había olvidado, pero a mi sí.
Jo.
Chunga por la situación del pobre desesperado, por la situación que se le pintaba, y por la actitud del agente que estaba allí.
Estuvo necesitada de abracitos absorbe-lágrimas y por la noche charlamos en la terraza un ratito, con una copa de tinto.
Se le había olvidado que en su trabajo actual lo más abundante son los dramas.
Y que la culpa es de todos nosotros, por permitir que el mundo sea así.
Bueno, igual a ella no se le había olvidado, pero a mi sí.
Jo.
Calle azucarada
Estas son las vistas de la susodicha calle absorbe ruidos.
Cuando pasa –por ejemplo– el camión de la basura; o un gabacho endemoniao; o una panda de borrachos; o unas guiris cachondas… se oyen como si estuvieran al ladito de nuestra cama.
Un vecino, con mucho acierto, les dijo a los de la basura un día:
–Por favor, ¿podéis hacer un poco más de ruido, que sólo son las cuatro de la mañana?
Os he hecho dos vistas: una superior y una a pie de suelo, para que la idea que os hagáis sea lo más ajustada posible.
Cuando pasa –por ejemplo– el camión de la basura; o un gabacho endemoniao; o una panda de borrachos; o unas guiris cachondas… se oyen como si estuvieran al ladito de nuestra cama.
Un vecino, con mucho acierto, les dijo a los de la basura un día:
–Por favor, ¿podéis hacer un poco más de ruido, que sólo son las cuatro de la mañana?
Os he hecho dos vistas: una superior y una a pie de suelo, para que la idea que os hagáis sea lo más ajustada posible.
miércoles, 5 de septiembre de 2007
Esperanza
Yo sigo con lo mío.
Y lo mío es que cuando veo esta puerta, me vienen a la cabeza dos cosas:
•La primera es que el color mola. Sólo a Rosa se le pudo ocurrir pintar esta puerta así. Y tampoco anda nada mal de kitsch.
•La segunda es que YA ESTOY. Ya he llegado. El sufrimiento llega a su fin, y voy a poder disfrutar de mis piernas temblorosas.
Y después deseo con todas mis fuerzas no haberme olvidado de comprar pan rallado (por ejemplo).
Y lo mío es que cuando veo esta puerta, me vienen a la cabeza dos cosas:
•La primera es que el color mola. Sólo a Rosa se le pudo ocurrir pintar esta puerta así. Y tampoco anda nada mal de kitsch.
•La segunda es que YA ESTOY. Ya he llegado. El sufrimiento llega a su fin, y voy a poder disfrutar de mis piernas temblorosas.
Y después deseo con todas mis fuerzas no haberme olvidado de comprar pan rallado (por ejemplo).
martes, 4 de septiembre de 2007
Biófobo
Sacrificio
¡Santo y seña!
Pues para acceder a tan grato espacio, en tan grata compañía, se me ha proporcionado un santo y seña consistente en un manojo de llaves, sin nada que las uniera entre sí.
Dándose cuenta del tremendo error que ello representaba, la princesa Martí me consiguió el mejor llavero que he tenido hasta el día de hoy: ¡una muñeca hinchable de peluche!
No quise saber de dónde la había sacado, igual que esa misteriosa caja con tenazas, porra, gorra de plato de pasma, y tremendos diccionarios aplastapiés.
Está buenorra, ¿eh?
Dándose cuenta del tremendo error que ello representaba, la princesa Martí me consiguió el mejor llavero que he tenido hasta el día de hoy: ¡una muñeca hinchable de peluche!
No quise saber de dónde la había sacado, igual que esa misteriosa caja con tenazas, porra, gorra de plato de pasma, y tremendos diccionarios aplastapiés.
Está buenorra, ¿eh?
Pues sí, pues sí…
Y digo bien: pues sí.
Sí, ya no tengo excusa para no encontrarme cómodo y aludir al ambiente apropiado para dibujar.
Tengo una mesa. Tengo un ordenador. Tengo una silla.
Los rotus y las libretas ya estaban aquí. Se ve el cielo desde la ventana.
Si te asomas se ve una calle del barrio gótico de Barcelona.
Pasa gente. Se oyen las conversaciones porque el sonido sube como si fuera café en un azucarillo.
Vamos, que no: no tengo excusa.
Espero que os guste tanto que vengáis a visitarnos pronto.
Sí, ya no tengo excusa para no encontrarme cómodo y aludir al ambiente apropiado para dibujar.
Tengo una mesa. Tengo un ordenador. Tengo una silla.
Los rotus y las libretas ya estaban aquí. Se ve el cielo desde la ventana.
Si te asomas se ve una calle del barrio gótico de Barcelona.
Pasa gente. Se oyen las conversaciones porque el sonido sube como si fuera café en un azucarillo.
Vamos, que no: no tengo excusa.
Espero que os guste tanto que vengáis a visitarnos pronto.
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