martes, 24 de junio de 2008

¡La cagaste, Hooper!

¡Que te han pillao, torpedo!
(Por cierto, qué ganas de mear me han entrao. Ahora vuelvo.)

lunes, 16 de junio de 2008

Cursa de la Villa Olímpica

El domingo por la mañana, me desperté, y pasaban dos cosas:

1. Olía a peo en la cama.
2. Rosita no estaba.

Esto me dejaba a mí de culpable del punto 1.
Pero lo importante es que Rosita me llamó por teléfono para despertarme, para tranquilizarme por su ausencia, y para invitarme a desayunar.
¡Había terminado la carrera de la Villa Olímpica!

¡Pedazo de carrera de 10 kms. que se ha hecho la campeona!
Parece que le dio una pájara por el kilómetro 2 ó 3, pero se recuperó hasta quedar la 712.

¡57 minutos!
¡¡Campeona!!
(Os dejo prueba fehaciente de ello)

miércoles, 11 de junio de 2008

El ahorcado

La semana pasada nos visitó Silvia.
El fin de semana, Felipe.
Hoy, vienen a cenar Man, Ainhoa, Rubén y TH.

Y en el frigorífico está la palabra que me puso Rosita este fin de semana.
¿A quién echamos de menos últimamente?

Ji, ji.
(Qué vida más ajetreada, leñe.)

miércoles, 4 de junio de 2008

Ruptura

Yo la quería.
La trataba bien.
Si ella no quería, ni la miraba ni la tocaba
(bueno, a lo mejor la miraba con el rabillo del ojo).
Nunca abusé de ella.
La usaba lo justo.

Es verdad que tampoco le compré regalos.
Ni ropa
(la que venía de serie me gustaba).
Y que por las noches la colgaba de una argolla que hay en un armarito.
Y que quizá hacía frío ahí arriba.

Ya hubo un amago de ruptura que se solucionó poniéndole un nuevo anillo
(cómo son las mujeres).
Pero no había previsto esto.

No sé qué hacer.
Creo que es el final.