Tanto Ortin como Martí (Rosita) competían en su querubínico sueño por hablar dormidos más el uno que el otro.
Albero (Rosa) no vaciló y subía los peldaños como si fuera de pueblo (Alcoy, lo menos).
Peri y Ali se apuntaban a un bombardeo (y más Ali, que depués de un viaje desde Ecuador no tenía jet-lag, la tía).
Y Aitana me amenazaba con romperme las rótulas si no trataba bien a Rosita, pero con su más encantadora sonrisa, que siempre se agradece la educación.
He aquí ejemplos gráficos de todos estos bellos instantes.
Y sin que Rosita perdiera el ritmo ni la alegría en ningún momento.
¡Olé!
4 comentarios:
Y os aviso:
¡¡que nadie haga ningún comentario sobre mi camisa!!
Ea.
No, yo sobre la camisa no tengo nada que decir, pero sobre la "naturalidad" de la pose sí que diría algo ;)
Un saludo
Joé, pues es mi pose más natural.
Bueno, es mi pose "sin papada" más natural.
Con lo que…
aysss..qué recuerdos esa noche! Fue un placer conocerte, dale besos a esa nimfa que tienes por mujé...besos
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