martes, 1 de enero de 2008

Cuentas pendientes y nochevieja

Llevo tiempo posponiendo el post sobre el concurso de bravas.
No sólo porque perdí estrepitosamente, sino porque hubo traición interna: Rosa votó por las bravas de Peri (que sí, que estaban más buenas, que las mías se quedaron cruditas por dentro –no todas–…) y aún duele, aún duele.
Abajo, fotos del proceso. Continúo.

Anteayer nos llegó la postal navideña de Felipe. Como es tan bonita (y la única que hemos recibido), la hemos colgado en el arbolito de los regalos. Es verdad que casi lo tapa entero, pero es que es, de verdad, un "arbolito".

Y ayer, Rosita y sus muslos poderosos, recorrieron diez kilómetros en menos de una hora (cincuenta y nueve minutos, tomayá), y eso que ella creía que no podría ni terminar la carrera. Los demás siempre confiamos en ella, así que pocas sorpresas. Pero claro, hoy le duelen las piernecillas (se ha ganado un masaje rico con aceites esenciales).

Y anoche, nochevieja, hubo empate técnico al Trivial de referencias ochenteras entre el equipo de las chicas (Rosa y Ali) y el de los chicos (Peri, Mark, y yo), (algo deslucido por los ronquidos despistantes de Mark).

¡¡Feliz año 2008!!

3 comentarios:

FHNavarro dijo...

Vuestro árbol no es pequeñín, me gustaría que vieseis el nuestro.

Este post me ha emocionao, mi postalita, aaaays. Aunque no has dicho nada del sobre ;)

Feliz Año a los dos!! Guapos!!

Un saludo

Rosa dijo...

El sobre lo tenenmos guardado en la sección "joyitas".

FHNavarro dijo...

Jo, Rosita, que al final lloro, que con los años me he vuelto de lagrima fácil.

Un besote