miércoles, 17 de octubre de 2007

Encrucijada en el campo

Tras el inciso publicitario del pisito, volvemos al fin de semana en El Run.
Decidimos seguir un camino –calificado como "fácil" en los putos folletos que editan en el valle– que nos llevaba desde El Run hasta Sos, en el mismo valle. De hecho, desde uno se ve el otro sin dificultad.
Bien, a los veintiséis palmos de haber salido del pueblo nos encontramos con una encrucijada con tres ramales (aparte de por el que veníamos).
Aquí vemos como los capitanes de la expedición discutían el camino a seguir, mientras Ali aprovecha cualquier parada para reflexionar profundamente sobre a condición humana.

Por supuesto, elegimos mal y nos perdimos (dos veces), y cuando llegamos al pueblo lo hicimos por el otro lado (veníamos por el sur, y llegamos desde el norte –¿?–), y yo, personalmente, con la rodilla tan rota que los capitanes se fueron a por el coche para llevarnos de vuelta (sí, a su pregunta respondí que sí: quería conservar la pierna).

Y aquí estoy, en Barcelona, y con las dos piernas.
¡Bien!


3 comentarios:

FHNavarro dijo...

Estás hecho un fistroo...la pierna, la pierna, si es que no se puede salir directo del taburete a hacer senderismo.

Un saludo

Rosa dijo...

Yo que pensaba que con el régimen castrense al que le someto de gimnasio y escaleras ya estaría levemente en forma, ¡qué equivocada estaba!. Creo que voy a tener qeu apretarle un poquito más. Ahora que no me ve voy a sacar las mancuernas y dejarlas disimuladamente en la mesa de trabajo...

lavacanacho dijo...

¡Mira, han aparecido en la mesas unas cosas raras verdes!

¡Voy a tirarlas por la ventana a ver qué pasa!

(jijiji)