Puente en El Run

Aunque en El Run hay un puente, no me refiero a él.
Me refiero a que este puente (de jueves a domingo, tomayá), lo hemos pasado en El Run, pequeño pueblo oscense del valle de Benasque.
Mis papis tienen allí una casita muy bonica, y que muy amablemente nos han cedido para nuestro uso y disfrute (que a partir de ahora, escribiré usufructo, como corresponde a un redicho).
Pues bien, no nos hemos bebido ni una botella de vino de Don José (y mira que tentaban), no hemos manchado casi nada, e incluso hemos incorporado al listado de teléfonos de urgencias del valle el de la tienda donde los domingos tienen pan.
¡Toma!

Las primeras fotos son del grupo de rock que parecíamos recién llegados a Castejón de Sos, pueblo que está al ladito de El Run, y que celebraba fiestas este fin de semana. Al loro, que a las cinco de la mañana había estripers de ambos sexos, pasando un frío de cojones, que también tiene delito, pobre gente.

Al llegar a casa, Rosa se puso a explicarnos algo, pero doy fe de que a día de hoy, aún nadie ha entendido qué era. Por mucho que gesticulase.

Y después, una foto en el puente (y durante el puente). Dejemos de hablar de puentes ya, que me lío.

Hay más, amenazo.

¡Hops!