domingo, 9 de septiembre de 2007

¡El terrao, el terrao!

En el terrao de Rosa hay dos sillas de ésas que, nada más sentarte, ya tienes ganas de estar de pie.
El asiento duro. La inclinación, hacia delante.
Te duele todo instanáneamente: la lomera, el culo, el cuello, no sabes dónde poner las piernas…

En fin, nosotros tenemos unas buenas plegables (como de montaña), y en esas ponemos las copitas de vino cuando nos subimos a charlar a la terraza por la noche.

Como nota aparte, a mi madre la hacen mucha gracia la cantidad de antenas que hay en Valencia, porque casi ninguna finca antigua tiene una antena (de televisión) comunitaria. Pues hala, chata, aquí es más o menos igual.
Eso sí, detrás de esa vista está el mar (por donde pasan los barcos cuya sirena se oye desde aquí).

¡Hops!


4 comentarios:

FHNavarro dijo...

"...en esas ponemos las copitas de vino cuando nos subimos a charlar a la terraza por la noche."

Que envídia!!! ;P

Un saludo

Rosa dijo...

¡Estáis inviatados cuando queráis! ¡Tenemos más sillas, más copas y más vino!

FHNavarro dijo...

Muchas gracias Rosa. Tomo nota. Aunque creo que nos veremos antes por Madrid ya que supongo que Nacho estará invitado al Expofriki y además tendrá que recoger su premio a mejor artista revelación
:D

Un besote guapetona.

lavacanacho dijo...

¡¡Coñe, no se me había ocurrido!!
Ahora sólo hay que conseguir que parezca un accidente, o que la gente me ha votado, una de dos.

En fin, Felipe, veo que no os animáis a fortalecer las piernas y los glúteos... je. Pues nada, habrá que ir pallá.