miércoles, 5 de septiembre de 2007

Esperanza

Yo sigo con lo mío.
Y lo mío es que cuando veo esta puerta, me vienen a la cabeza dos cosas:

•La primera es que el color mola. Sólo a Rosa se le pudo ocurrir pintar esta puerta así. Y tampoco anda nada mal de kitsch.
•La segunda es que YA ESTOY. Ya he llegado. El sufrimiento llega a su fin, y voy a poder disfrutar de mis piernas temblorosas.

Y después deseo con todas mis fuerzas no haberme olvidado de comprar pan rallado (por ejemplo).

5 comentarios:

Rosa dijo...

Pues se coge un poco de pan y se sacan miguitas... ¡Ya está, fin del problema, y a rebozar! ¿Qué me vas a hacer hoy de comer que se necesita pan rallado? Ñam Ñam

FHNavarro dijo...

Nacho, esa casa es un chollo, no sólo te reafirma el tono muscular, sino que también agudiza tu memoria… Y la puerta siendo del color que es, bueno, es de suponer que me mola ;)

Saludos

lavacanacho dijo...

Felipe,
eres un pervertido, como la teniente Rosa.
Rosa: hamburguesas de carne de buey. Y antes, ensalada con lentejas, queso de cabra, lechugas y fuet con vinagreta de modena.
¡Toma!

Slurps!

santisan dijo...

una puerta azul por tal vez una casa azul? tal vez rosa la punkie es rosa la popie? solo colombina lo sabe pero lo dirá quien sabe? (sigo ciego) besos.

lavacanacho dijo...

Jopé, Santi ciego escribe mejor que Santi sobrio.
Qué cosas.

Slurps!